Cómo evitar el efecto acartonado del maquillaje o cakey effect
“Cakey effect” o “cara de pastel” es un término utilizado en el mundo beauty para denominar a una aplicación de maquillaje en la que se utiliza demasiada base y/o polvos bronceadores, lo que da como resultado un aspecto espeso y grueso, algo exagerado, como si el maquillaje se hubiera acartonado. Elegir la base correcta y saber cómo aplicarla correctamente ayuda a evitar este efecto tan poco favorecedor.
Una base de maquillaje que cubra, pero que quede natural, es decir, que aporte un aspecto impecable es esencial para conseguir que cualquier look de maquillaje se vea bien, ya sea para la noche o para el día.
Claro, que a todas nos ha sucedido alguna vez que no nos ha quedado bien el maquillaje. Es una realidad que en ocasiones las prisas, elegir una base de maquillaje más densa o no saber aplicarla bien ha resultado en un efecto inesperado: el de piel acartonada, también denominado cakey effect. Lo habitual es echarle la culpa al producto, pero el problema también puede estar en la propia aplicación o en la preparación de la piel.
Además, ahora con la llegada de la primavera, el calor y la humedad dificultan que el maquillaje se deslice por el rostro. La base y los polvos de maquillaje, junto con la grasa y el sudor de la cara, pueden hacer que la piel parezca un auténtico desastre. Los expertos de MIA Cosmetics Paris nos dan las claves para evitar este efecto.
1. La hidratación es clave: una piel hidratada y nutrida es el primer paso para conseguir una base de maquillaje impecable. Tanto si la piel es seca como grasa, un sérum con función hidratante mantendrá la hidratación de la piel durante todo el día y así se podrá aplicar la base de maquillaje sobre un rostro suave y preparado. Por lo tanto, el primer error que puede dar lugar a un aspecto acartonado es la errónea preparación de la piel. Si no se prepara lo suficiente y la superficie de la piel está deshidratada o texturizada, esto puede cambiar el aspecto del maquillaje. Clave: la preparación de la piel es la clave para garantizar que la base de maquillaje tenga un acabado similar al de la piel y no parezca pastosa.
2. Usar prebase: la prebase en maquillaje ayuda a preparar la piel antes de maquillarla y proporciona un resultado excelente, hidratándola y dejándola fresca y sedosa. Es un paso que muchas veces se pasa por alto y que, sin embargo, puede marcar la diferencia en el antes y después de una piel maquillada. Es importante eso sí, dejar reposar el producto o prebase y no aplicar la base de maquillaje hasta que esta se haya absorbido por completo, de lo contrario también podrá ser un factor que impida el resultado natural en la aplicación de la base de maquillaje.
3. Optar por bases de textura ligera que se absorban fácilmente: Las bases de maquillaje con texturas más densa o con cobertura total suelen estar saturadas de pigmentos de color. Si no se utilizan correctamente, pueden resultar pesadas sobre la piel y hacer que la base de maquillaje parezca apelmazada y desigual. En su lugar, es recomendable buscar bases con texturas fluidas y ligeras.
4. Aplicar polvos fijadores o bronceadores solo donde sea necesario: La causa más común de una base de maquillaje pastosa es utilizar demasiados polvos para fijar el rostro. Tanto si se utilizan polvos compactos como sueltos, es importante tener cuidado con la cantidad que se aplica. Las personas con piel grasa tienden a pasarse con los polvos porque creen que así absorberán todo el brillo extra y mantendrán su piel mate durante todo el día. No obstante, usar demasiados polvos puede hacer que se acumulen rápidamente en la piel y que el maquillaje tenga un aspecto irregular.
5. No usar un tono o base que no corresponda: A veces no se trata de la preparación de la piel sino de la base de maquillaje que se utiliza. Los grumos pueden producirse cuando se utiliza un tono de base de maquillaje inadecuado, ya que no resulta natural y, por lo tanto, se apelmaza. Para evitar que se apelmace, es importante tener en cuenta los matices de la piel al elegir la base de maquillaje. El color de la base debe adaptarse al tono (frío, cálido o neutro). Además de pensar en el tono de la piel a la hora de elegir la base de maquillaje, también es importante tener en cuenta el tipo de piel. La piel subyacente puede influir en la apariencia de la base de maquillaje, ya que es posible que no se aplique fácilmente en pieles secas o irritadas.
6. Buscar ingredientes específicos como la Vitamina C y el Extracto de Multifrutas que mantienen la hidratación de la piel. En el caso de MIA Cosmetics Paris, su base de maquillaje, de la colección Blooming contiene estos ingredientes y es apta para todo tipo de pieles, aunque está formulada especialmente para pieles sensibles o con tendencia a enrojecerse. Su fórmula de larga duración 12H actúa como prebase, como corrector y como base de maquillaje, haciendo que la piel luzca luminosa y bonita. Con la base Blooming de MIA Cosmetics Paris se crea una cobertura uniforme, garantizando una piel impecable durante todo el día.