Alerta tendencia: Cómo hacer el strobing de colorete o efecto ‘piel quemada’.

EL BLUSH STROBING PARA LOGRAR UN EFECTO SUNBURNED:

El 'blush strobing' o strobing de colorete consiste en utilizar una barra de labios de color rosa intenso o un colorete bajo la base de maquillaje, dejar que se fije, y luego aplicar la base de maquillaje encima para destacar el rubor y lograr el efecto ‘piel quemada’.

Este look efecto piel quemada o ‘sunburned’ es muy fácil de recrear con colorete en crema o en polvo, pero este último es el más infalible. Utilizando una brocha para colorete, se debe empezar con un punto bien difuminado bajo la zona de las ojeras, justo debajo de las pupilas. La forma correcta es colocando encima un poco de base de maquillaje, que sea ligera y que se difumine bien, asegurando que todo el pigmento se concentra en una línea recta desde las pupilas hacia fuera. No se trata de esculpir el rostro, sino de crear un rubor en las mejillas.

Se puede añadir también una gota de corrector en crema para matizar el tono y hacer que parezca aún más natural. Para dar un efecto más intenso, se debe aplicar el colorete sobre el puente de la nariz y la frente hasta la línea del cabello concentrando el tono en las zonas que más se exponen al sol.

Para fijarlo durante más tiempo se puede añadir un toque de polvos compactos. ¡Y ahí está! Un rostro con efecto bronceado y quemado saludable, sin necesidad de rayos UV.

Un consejo: si se busca levantar el rostro, esta no es la mejor opción de colorete. El colorete es un producto de maquillaje que puede contornear los pómulos, pero aplicarlo directamente bajo los ojos atrae la atención hacia el centro de la cara y redondea las mejillas. Difuminar hacia fuera en una línea recta -en lugar de en forma de "C" hacia arriba- acorta el rostro, lo que ofrece un brillo más juvenil. Por eso el colorete quemado por el sol parece un poco ‘girly’ y menos trabajado, sin embargo, es uno de los efectos más deseados.

El resultado es una tez que parece fresca y brillante como alguien que ha salido a correr y se le ha pegado demasiado el sol o el efecto de sonrojarse de forma natural.