Ya se empiezan a notar los efectos de los rayos del sol y en las próximas semanas se prevé un aumento mayor en el tono de las pieles, es señal inequívoca de que el verano está aquí.

Es así, a pesar del uso diario de protección, el sol sigue ahí y es muy probable que nuestro color de piel poco a poco vaya adquiriendo tonalidades más oscuras, pero no, ¡no tires tu base de maquillaje! ¡Tenemos el truco que necesitas! ¡Alerta pieles bronceadas este es vuestro producto!

Verano es sinónimo de días más largos, planes al aire libre, fiestas en la piscina, escapadas al mar e inevitablemente, largas horas de exposición solar, pero ¿qué significa esto para la piel? Con tantos planes al aire libre es posible notar cambios en la piel. La mayor exposición al sol puede provocar manchas oscuras, coloración irregular y tono desigual en toda la piel.

Esto es lo que se conoce como hiperpigmentación. La piel adquiere su color a partir de un pigmento natural llamado melanina, producido por células especiales. La hiperpigmentación se debe a un aumento de la producción de melanina. La exposición al sol es la principal causa de este aumento, ya que la luz solar es lo que desencadena la producción de melanina en primer lugar.

La hiperpigmentación puede deberse a muchas causas, como la edad, las hormonas, las lesiones cutáneas y la inflamación, pero los dos factores principales son el sol y el calor.

Normalmente, la melanina actúa como defensa natural de la piel frente al sol, protegiéndola de los rayos nocivos, y esta es la razón por la que las personas se broncean. Pero una exposición excesiva al sol puede alterar este proceso, haciendo que las células de la piel se dañen o se vuelvan insalubres. Esto afecta a la producción de melanina, provocando manchas oscuras e hiperpigmentación.

El primer paso y el más importante para combatir la pigmentación de la piel es la prevención. Esto significa aplicar un protector solar de alta calidad todos los días, especialmente antes de pasar tiempo al aire libre.

Un buen protector solar refleja y dispersa los rayos UVA y UVB antes de que lleguen a la superficie de la piel, lo que puede acelerar su deterioro y envejecimiento. Sin embargo, ningún FPS bloquea el 100% de los rayos UVB. Para mantener la piel protegida es importante volver a aplicar el producto y cubrirse la piel después de estar al sol, no obstante, es muy probable que, pasando largas horas fuera de casa, la piel adquiera unas tonalidades más oscuras, aunque sea de forma sutil y progresiva.

Para todas esas personas que a pesar de protegerse de la exposición solar comienzan a notar un cambio de color o alguna irregularidad, la respuesta no está en tirar o deshacerse de la base de maquillaje, ¡para nada! La tonalidad y el color de las bases líquidas se puede regular con productos específicos.