Esta primavera el colorete vuelve con más fuerza que nunca.
La historia del colorete:
Como gran parte de nuestros rituales de belleza, el colorete tiene su origen en la cultura egipcia. Los antiguos egipcios fueron por tanto los primeros en utilizar ingredientes naturales para crear el efecto del blush o el colorete.
El ocre rojo molido (un pigmento natural) se mezclaba con grasa para crear un tinte rojo que se untaban en labios y mejillas. Lo usaban tanto hombres como mujeres. Los romanos también utilizaban este producto. Ellos usaban bermellón rojo. Por otro lado, los griegos utilizaban moras que machacaban previamente para darle tono a las mejillas, de esta forma conseguían crear cierto contraste con la palidez de sus rostros.
Isabel I, reina de Inglaterra de 1558 a 1603, popularizó el uso del colorete durante la época de su reinado. Eso sí, fue a principios de 1900 cuando grandes empresas introdujeron el producto en masa y le dieron popularidad asociándolo a esa especie de juventud que se identifica con la infancia de mejillas rosadas. Desde entonces, este producto ha tenido épocas de más y menos popularidad, sobre todo hasta los 80, década en la cual el colorete vivió un momento de apogeo, cuando el maquillaje atrevido estaba de moda y se usaba para resaltar y definir los coloretes.
Desde entonces, el colorete se ha atenuado y aumentado un poco, hasta esta primavera que la tendencia ochentera vuelve y con ella el rubor un tanto exagerado en las mejillas.
Estilo años 80 modernizado:
La técnica consiste en aplicar el colorete estratégicamente en distintas zonas del rostro para que parezca más delgado y los pómulos más altos. Es parecido al contorneado con bronceador solo que, en su lugar, se utiliza el colorete. Para conseguirlo, se aplica el colorete en forma de "C", empezando por la zona de las sienes y bajando hacia los pómulos,
Esta técnica de maquillaje de hecho es muy similar al blush draping, muy popular en los años 80, que consistía en aplicar el colorete con fuerza en las sienes y en la parte superior de los pómulos, en lugar de sólo en las manzanas, cómo se hace ahora.
- Pink Bouquet Blush – Colorete Compacto
Este colorete es el producto perfecto para conseguir un rubor natural con un precioso tono rosado.
Un polvo cremoso y suave que gracias a sus ingredientes especiales realiza una acción absorbente de sebo, consiguiendo un acabado impecable. Vegano.
- Rosy Peach Blush – Colorete Compacto
Este colorete es el producto perfecto para conseguir un rubor natural con un sutil tono rosado coral.
Un polvo cremoso y suave que gracias a sus ingredientes especiales realiza una acción absorbente de sebo, consiguiendo un acabado impecable. Vegano