No importa si es una cena de empresa, Nochebuena o Nochevieja, todas queremos una mirada intensa, luminosa y bonita, pero sin renunciar a la comodidad ni al cuidado. Muchas no saben que el escozor, el lagrimeo o el picor no son normales, y que elegir la máscara adecuada lo cambia todo, declara Ana Martín, maquilladora profesional de MIA Cosmetics Paris.

Durante las fiestas, los ojos se ven sometidos a un auténtico maratón: cambios de temperatura, falta de descanso, maquillajes más intensos, noches sin desmaquillar... sigue sumando. Por eso, las fórmulas pensadas para ojos sensibles se convierten en una auténtica tabla de salvación especialmente en estas fechas.

Este tipo de máscaras están formuladas sin perfumes agresivos, sin alcoholes irritantes y con pigmentos ultrapuros. Eso no solo evita reacciones, sino que además hace que el maquillaje sea más estable y dure perfecto durante más tiempo.

Según Ana, el gran mito es pensar que estas máscaras son menos duraderas o menos espectaculares: todo lo contrario. Hoy en día consiguen volumen, longitud y definición sin comprometer la salud del ojo. Puedes emocionarte, reírte, bailar hasta el final de la noche… y tus pestañas siguen intactas.

Toma nota porque estos consejos pueden transformar tu mirada:

• Riza siempre las pestañas antes de aplicar la máscara, así necesitarás menos producto y evitarás que se acumulen capas pesadas.

• Aplica dos capas finas en lugar de una gruesa: la primera define, la segunda da volumen sin apelmazar.

• Deja secar unos segundos entre capa y capa para evitar grumos y transferencia al párpado.

• No compartas la máscara en cenas o fiestas: es el gesto más rápido para contraer infecciones.

• Desmaquilla siempre, incluso si llegas tarde: te recomiendo usar un desmaquillante especial para ojos sensibles es clave para evitar irritaciones al día siguiente.

Una pestaña bonita no es una pestaña dura ni acartonada. Tiene que moverse, verse limpia, natural, aunque esté llena de intensidad, añade.

Este invierno, la tendencia es clara: piel jugosa, labios naturales… y pestañones. La mirada se convierte en la auténtica joya del rostro. Una buena máscara de pestañas es como un vestido negro perfecto: te salva cualquier look. Da igual que vayas con un maquillaje natural o con un ahumado más intenso, la pestaña es lo que te abre el ojo y te da ese efecto de ‘buena cara’ inmediato, asegura Ana Martín.